¿Buscas vinos para postres con los que poner un colofón de oro a tus cenas y comidas? Esta exquisita bebida cuenta con infinidad de propuestas para la hora del postre, desde vinos dulces tradicionales, como el Moscatel, el Pedro Ximénez o el Oporto, hasta vinos secos, como el Champagne, el Prosecco o el Cava.
¿Quieres descubrir cuáles son los mejores vinos de postres? ¡Sigue leyendo y toma nota de nuestras propuestas de maridaje!
Vinos para postres que no te puedes perder
Vinos espumosos
Frescos, elegantes y aromáticos, los vinos espumosos figuran en lo más alto de la lista de los mejores vinos para postres, con infinidad de posibilidades culinarias. El Champagne siempre representa una apuesta segura para para estos momentos, pero un Prosecco italiano o un Cava español también resultan una elección deliciosa como vinos de postres.
En estos casos, los expertos recomiendan decantarse por variedades semi secas, más adecuadas para combinar con estos bocados dulces y realzar sus sabores y aromas.
Vino de Oporto
Este vino generoso, producido en la zona del Alto Douro, es uno de los vinos portugueses más famosos del mundo. Su sabor delicado, con matices a frutos rojos y frutos secos, convierten al vino de Oporto en un magnífico vino dulce para postres, que combina especialmente bien con el amargor del chocolate negro, por ejemplo.
Vinos rosados
Aunque los vinos dulces o los espumosos sean la elección más habitual para acompañar los postres, el vino rosado también cuenta con magníficas cualidades para maridar con estos platos. Su frescura y sus aromas afrutados suponen un contrapunto ideal para realzar el sabor de los frutos secos o de especias como la canela, tan habitual en repostería.
En España, la D.O. Navarra es una de las destacadas en la producción de vinos rosados de calidad, que no puedes dejar de probar.
Vinos naturalmente dulces
Este tipo de vinos se caracterizan por su alta concentración de azúcares, que las levaduras no son capaces de eliminar totalmente durante la fermentación dando lugar a su sabor dulzón característico. Para elaborar vinos dulces se utilizan principalmente variedades como Moscatel, Malvasía, Chenin o Pedro Ximénez, típica de denominaciones de origen como Montilla-Moriles, Málaga o Sierra de Málaga o los vinos de Jerez.
Vino de Jerez y vinos dulces
Este vino español merece una mención aparte por su gran versatilidad para maridar con todo tipo de platos, desde carnes y pescados hasta postres. La D.O. Jerez – Sanlúcar de Barrameda incluye vinos generosos, como manzanillas, finos, amontillados o palo cortado, vinos de licor y vinos dulces naturales, elaborados con Moscatel y Pedro Ximénez.
A diferencia de los vinos naturalmente dulces, en los vinos dulces naturales se añade azúcar de forma artificial, como en los vinos Cream, o se encabeza el mosto con alcohol para evitar la fermentación, como en las mistelas. Si quieres acompañar tus postres con vino dulce, el Jerez combina a la perfección con los sabores cítricos, los frutos rojos o el chocolate. También resultan una opción fabulosa para degustar con pastas o galletas.
Como ves, si sabes cómo elegir, estos vinos para postres te ayudarán a conseguir que estos deliciosos bocados resulten todavía más irresistibles. ¡Déjate caer en tentación y ríndete al placer del dulce!
]]>